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Mas del 80% de los españoles dejaría de consumir una marca que no respete el entorno o los derechos fundamentales
Son los datos que arroja un estudio publicado por la Fundación Adecco sobre Responsabilidad Social Corporativa y consumo, el estudio deja algunos datos significativos del sentir de gran parte de la ciudadanía, por ejemplo:
– Sólo un 16,7% otorga más importancia a otros aspectos, como el precio del producto o la cercanía del establecimiento.
– Entre los que afirman conocer el concepto de RSC existe cierta confusión, ya que un 15% lo reduce a acción social o filantropía y un 5% lo asocia con marketing.
¿Pero que es la RSC?, La Responsabilidad Social Corporativa es un concepto nacido hace 13 años que refleja una nueva dimensión de la empresa preocupada por su sostenibilidad y no tanto en el corto plazo. Una triple visión -económica, social y medioambiental- en la que prima el desarrollo sostenible.
Por lo tanto es un compromiso de la empresa por fomentar y definir estrategias de desarrollo sostenible, enfocando a la empresa como un actor social con una responsabilidad muy importante para con la sociedad y el entorno. Su origen se encuentra en fenómenos como la globalización, el desarrollo tecnológico o escándalos empresariales como el de ENRON o Shell, que evidenciaron que las empresas no debían limitarse a la obtención de beneficio económico, sino también al desarrollo de acciones que respondieran a las preocupaciones sociales.
Pero, ¿y los ciudadanos de a pie? ¿qué esperan de las compañías como actores sociales? Una conclusión parece clara: la mayoría de los ciudadanos (61,8%) desconoce el significado del término Responsabilidad Corporativa, pero sin embargo, un 90,3% exige a las empresas el mismo compromiso que a los poderes públicos a la hora de responder ante los problemas del entorno.
Es obvio que en nuestra sociedad actual, las grandes empresas multinacionales se relacionan de una manera muy directa con los poderes públicos, por lo que la frontera entre lo privado y lo público cada vez es más difusa.
De hecho cada vez hay más economistas, políticos y pensadores que alertan sobre el desmedido poder de las grandes corporaciones y su influencia en los gobiernos. Casi podemos decir que vivimos en un mundo dominado por las empresas.
En los últimos años, la RSC ha ido calando en el tejido empresarial, situación que se ha visto acelerada con la crisis económica, pues ésta ha constatado que la irresponsabilidad en los negocios no es compatible con la sostenibilidad en el tiempo. Para la mayor parte de los ciudadanos, el concepto de Responsabilidad Social Corporativa es desconocido, pero va volviéndose cada vez más familiar.
Por otra parte, dentro del 38,2% que afirma conocer el concepto, existe cierta confusión cuando atendemos a las definiciones que proporcionan. Así, existe un 15% que reduce la RSC a acción social o filantropía, es decir, que la define como la colaboración de las empresas con ONGs de un modo altruista. Dentro de este grupo, también hay un desconfiado 5% que asocia la RSC con una herramienta de marketing que las empresas utilizan únicamente para incrementar su reputación y notoriedad.
Si hablamos de consumo alimentario, ¿el consumidor español conoce la RSC de las principales empresas del sector? Actualmente en España, cuatro de cada cinco compras de alimentos se hacen en cadenas de gran distribución. Mercadona y Carrefour lideran la clasificación con el 40% del mercado.
¿Sabemos algo acerca de la política de RSC de estas empresas?, veamos algunos ejemplos:
En la web de Mercadona podemos consultar su memoria anual donde encontramos citas como esta, relacionada con su RSC:
«Gracias a todo ello, Mercadona y sus interproveedores han reforzado, un año más, su papel vertebrador en las zonas rurales, con el efecto dinamizador que ello tiene en estas economías locales. De hecho, el compromiso con la generación de riqueza que comparte con las empresas interproveedoras es global y además del fomento de la especialización, de la tecnología y de la productividad, lleva a cabo igualmente iniciativas pioneras en el sector, pues aunque los proyectos son importantes, lo verdaderamente relevante es invertir en ellos y ponerlos en marcha, como Mercadona va a seguir haciendo durante los próximos años.»
Si estractamos alguna cita de la memoria anual de Carrefour podemos leer:
«Dentro de nuestra política de responsabilidad social tenemos claro que debemos promover relaciones gana-gana, en donde tanto los proveedores, los clientes, la comunidad, el gobierno y la empresa realizamos acciones para mejorar nuestros intercambios y generar satisfacción para todos a partir del establecimiento y apoyo de proyectos sociales, económicos y ambientales»
Pero, ¿las acciones que realizan estas empresas corroboran su política?. Podemos ver algunas noticias relacionadas con el aceite de oliva que vende Mercadona y con el origen del pescado de sus conservas de marca blanca. La multinacional francesa tampoco se libra de denuncias, podemos ver ejemplos con la venta de aceite de oliva y verduras.
Imaginemos que ese 80% de consumidores exigiera información veraz y políticas reales de RSC a estas empresas para comprar en sus supermercados. ¿Tenemos como consumidores información suficiente? aún más, ¿realmente nos importa?…
EsDeRaíz